miércoles, 5 de diciembre de 2012

La familia... ¿sí o no?




Hoy me desperté pensando en lo difíciles que pueden llegar a ser las relaciones familiares... más aún cuando hay dos miembros de la familia enfrentados y se tiene que "elegir bando".

Siempre he sido de la idea que es mejor ser neutral, ni a favor de uno, ni a favor de otro... cada uno tiene sus razones y sus ideas, ambas muy válidas para los involucrados. Pero es que a veces ¡es tan difícil permanecer neutral! sobre todo cuando ves que la balanza no está equilibrada y se están cometiendo injusticias evidentes.

Y como soy enemiga de la injusticia, y tiendo a defender al más débil, pues he aquí que DEBO elegir un bando.

Y elegí... elegí estár a favor del más débil, del más indefenso, de quien más me necesita. Elegí a favor del amor y de lo más justo. Elegí en contra del chantaje emocional y de las ofensas... y no me pesa en absoluto.

Al fin y al cabo, la familia es importante, si... pero más importante es estar en paz conmigo misma y saber que estoy haciendo lo correcto.

Es una pena que no todo el mundo lo entienda.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Los hijos... esos grandes desconocidos.

Estos días que he tenido suficiente tiempo para reflexionar y compartir con mi marido y mi hijo, han sido muy gratificantes. Siempre es un placer dedicarte a la gente que comparte tu vida de forma directa... padres, hermanos, marido, hijos y por qué no, mascotas.

Los hijos... sobre este tema hay mucho hablado, mucho debatido, muchos libros leídos y que leer... pero lo que de verdad te enseña, es lo vivido, y en mi caso, no pude haber tenido más "suerte", puesto entre comillas porque no estoy segura si de verdad la suerte es lo que determina si un hijo es bueno, malo o regular.

Cuando un hijo nace, toda una gama de emociones se cierne sobre la madre: alegría, inseguridad, preocupación, incertidumbre, temor, debilidad, fortaleza... creo que las madres hemos nacido genéticamente preparadas para soportar tantos sentimientos a la vez. La cabeza no para de dar vueltas a partir de ese instante, pensando si cada paso que das, cada cosa que haces, está bien. ¿Le causaré un trauma si lo riño? ¿Lo volveré débil si lo beso demasiado? ¿Lo volveré inseguro si lo enfrento a la verdad?. Las respuestas no están escritas, porque cada persona es única, y los hijos son personas. Cada uno reacciona de modo distinto a las acciones de los padres.

Yo no he sido la excepción, y hasta ahora, que mi hijo ya es un adulto, sigo preguntándome si lo estoy haciendo bien, si algo que digo le molestará, si lo estaré aconsejando correctamente... y creo que a lo largo de su corta vida, no lo he hecho tan mal.

Claro que he cometido muchas equivocaciones, de las que después me he arrepentido, pero gracias a Dios no han influido negativamente... diría yo que no han dejado apenas huella en su personalidad. Pero por otra parte, le he dado valores, le he enseñado la importancia de una vida, le he hablado sobre lo bueno y lo malo, siempre según bajo mi punto de vista, y he guiado sus pensamientos hacia la bondad.

Mi hijo es mi orgullo. Es una gran persona, con buenos sentimientos. Sensible, humano, cálido, cariñoso, educado, maduro para su edad, de pensamientos muy profundos y un gran pensador. En estos días he podido comprobarlo y disfrutarlo.

Claro, tiene defectillos, pero... ¿quién no?. Además, ahora estoy mencionando lo que me hace sentir orgullosa de él... de sus defectos ya me acordaré cuando esté enfadada, jejeje.

Y llevando todo esto al plano personal, y teniendo en cuenta la cita bíblica que dice que "El buen árbol da buenos frutos", no sé si seré tan buena, pero si le he dado la sombra bajo la cual se ha amparado, le proporcioné los frutos de los que se ha alimentado, y he sido el tronco sobre el que se ha apoyado, y ha resultado así de bien... no... no debo ser un mal árbol.

Estoy segura que cuando le toque, él también será el árbol que cobijará a sus hijos... y no me cabe duda que como tal será fuerte, decidido, firme y a la vez dulce, afectuoso y protector.

Que mis ojos lo vean.

jueves, 29 de noviembre de 2012

¿Estan listos? ¡Yo lo estoy!




Hoy me he decidido a salir del hoyo, a ver cara a cara a la vida y decir "¡Aquí estoy yo!", y sigo siendo yo, con mis defectos, virtudes y circunstancias.

Parece un cliché decir que "todo pasa por algo... " y yo siempre lo digo, de hecho es mi frase favorita. Todo pasa por alguna razón, lo malo es que en el momento que esta ocurriendo, no lo sabemos. Simplemente nos hundimos, nos desesperamos, no vemos la salida... cuando la salida está allí, luminosa y lista para darnos la bienvenida hacia la luz.

Y es que "lo malo" nos pone una venda sobre los ojos, y por eso lo vemos todo tan oscuro. Hay belleza alrededor, hay sonrisas, hay alegría... ¡y no la vemos!.

Hay personas tratando de levantarte el ánimo, y que te dicen "Hey, estoy aquí", y no las ves;  la sensación engañosa de esa venda sobre los ojos, hace que nos sintamos solos, y para buscar seguridad en esa soledad nos sentamos en un rincon, a esperar...

Pero... ¿a esperar qué?. El tren de nuestra vida sigue corriendo, ¡y nos estamos perdiendo unos paisajes preciosos!. Lo que tenga que pasar, ya pasará. Solo hay que levantar las manos hacia nuestro rostro y... ¡arrancarnos la venda!.

Muchas veces mis seres queridos han tratado de hacerlo, y no los he dejado, por miedo a lo que pudiera ver fuera... por miedo a enfrentarme a mis errores, y descubrir que  me equivoqué... pero hoy me dije ¿y qué?... y sencillamente, con un  firme gesto ¡me arranqué la venda y la tiré a la basura!,

Asi que... ¡ya estoy lista! ¿Te vienes conmigo? :)

miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿Y a mí qué más me da?


Estos días han sido un poco difíciles para mí, a nivel personal y de relaciones humanas.

Un cúmulo de malos entendidos, reproches, descalificaciones y otras cosas, me han hecho plantearme el concepto real de la amistad, y he llegado a la conclusión de que no hay un concepto real; cada uno tiene el suyo, muy particular, de lo que quiere y de lo que espera de un amigo.

Las relaciones humanas son muy complejas, y cada uno sabe qué tipo de personas quiere a su lado, qué tipo de amores les va bien y qué tipo de vivencias quiere compartir con dichas personas. De ahi mi anterior post, sobre mi concepto de la amistad.

Y sobre este concepto tan discutido y dispar, me nace decir a mis amigos:

¿Y a mí qué mas me da?

- ¿A mí qué más me dan tus errores, si no me afectan?

- ¿A mí qué más me dan tus secretos, si son tuyos, y no me pertenecen?

- ¿A mí qué más me dan tus silencios, si no tienes ganas de hablar?

- ¿A mí qué más me da con quién te lleves bien, si te llevas bien conmigo?

- ¿A mí qué más me dan tu enfados, si sé que cuando pasen, lo verás todo más claro?

- ¿A mí qué más me dan tus defectos, si ellos son parte de ti?

- ¿A mí qué más me da tu mal carácter, si eso no te hace mala persona?

- ¿A mí qué más me da tu sarcasmo, si con ello me haces reir?


Muy por el contrario...

- No me da igual si estás triste, me preocupa.

- No me da igual si te enfadas, trataré de calmarte.

- No me da igual si te sientes infeliz, trataré de alegrarte el día.

- No me da igual si tienes un problema, te ayudaré a solucionarlo.

- No me da igual si te atacan, estaré ahi para defenderte.

- No me da igual si te tratan mal, exigiré que te respeten.

- No me da igual si sufres, seré tu paño de lágrimas.

- No me da igual si estas enfermo, te ayudaré a curarte.

- No me da igual si me necesitas, siempre estaré a tu lado.


¿Hablamos de amistad?  :)

lunes, 26 de noviembre de 2012

Mi concepto personal de la amistad.



- A mis amigos los quiero como son, con sus defectos, virtudes, opiniones y diferencias, sin importar raza, color ni religión.
- Si un amigo comete un error, le pregunto. Si me lo cuenta, trato de entenderlo. Si no lo entiendo, no lo juzgo... sus razones tendría.
- Si ese error no va en mi contra, ni me hace daño, no lo aparto de mi vida como si fuera basura, a eso le llamo cariño.
- A un amigo no le exijo que me cuente lo que no quiere o no puede contar, a eso le llamo respeto.
- El respeto es una máxima en toda relación, y mucho más en una amistad.
- Si su opinión es distinta a la mía, la respeto, aunque no la comparta.
- Jamás hare daño intencionado a un amigo.
- Si le hago daño sin querer, le pediré perdon las veces que haga falta, pero si es mi amigo, no será necesario. No permitirá que me humille, ni necesitará explicaciones.
- Asimismo, no necesito explicaciones de un amigo, siempre me tendrá a su lado.
- A pesar de los años y de la distancia, sé que mis amigos están ahi, y que cuando nos volvamos a ver, será como si no hubiera pasado el tiempo. El amor permanece.

Equivocado o no, ese es básicamente mi concepto de amistad. El que lo entienda y lo comparta, que se quede a mi lado, y el que no, pues adios y buena suerte, puede irse con buen viento que no se lo reprocharé.


Un abrazo a todos mis amigos.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Conversaciones con "Dios"


Si... con mi hijo, Juan de Dios :).

Hace poco tuve una interesante charla con mi hijo de 21 años, sobre el valor de la amistad... y me impresionó la madurez y claridad de sus puntos de vista sobre este asunto.

Me dijo:
 "Mami, yo he aprendido que  los amigos, los buenos amigos, son los que no te juzgan, los que aprenden a diferenciar un error de una traición.
Si un amigo mío comete un fallo (error) como persona, pero que no me afecta a mi directamente, lo hablo con él y le aconsejo, le hago ver las cosas, pero no lo juzgo... es su vida y a mi no me ha hecho nada malo.
Ahora que, si me falla como amigo (traición), a mi, en lo personal, eso ya es otra historia.  Aunque si me pide perdón, pues bueno, lo perdono. Quiza ya no pueda confiar tanto en él... pero se equivocó y lo reconoce, eso también hay que valorarlo."

¡Qué orgullosa me sentí de él en ese momento! y qué orgullosa me siento como madre, de haber influído en él para que tenga esa cabecita tan bien puesta sobre los hombros. Cuánto tengo que aprender de él.

Gracias Juan, gracias por haber elegido nacer de mi, por ser ese hijo que muchos desearían tener.

Te quiero.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Andando por la vida...

Quiero compartir con ustedes un pequeño poema, aunque no sé si será muy pretencioso por mi parte llamarlo "poema".
A modo de introducción, les contaré que empecé a escribir poemas, versos y algunas prosas a la tierna edad de 15 años, edad en que se descubren  sentimientos que no son ni amicales ni filiales, por otra persona... ya me entienden.
Estos escritos eran para mi un desahogo, un escape, una manera de afrontar mis inquietudes sin temor a ser observada.
El escribir lo  fui dejando y retomando en forma intermitente, a lo largo de estos años, aunque siempre fui reacia a hacer públicas mis "obras", y solo las conocían mis amigos más íntimos y mi madre.
Bueno, no me enrollo mas y lo descubro ante todos, porque a pesar de haberlo escrito hace 36 años, tiene que ver con lo que estoy viviendo justo en esta época.

ANDANDO POR LA VIDA

Andando por la vida, voy descubriendo cosas.
Cosas... como el amargo sabor de un desengaño,
comprendo que a mi vera no hay solamente rosas,
que también hay espinas que pueden hacer daño.

Mas con el tiempo andando, también puedo decir
que como existen cosas que nos hacen llorar
existen otras tantas que nos hacen reir
y entonces sí que entiendo que no es malo soñar.

Que para cada lágrima, existe una sonrisa,
para cada dolor, existe un paliativo.
Después de la tormenta llega otra vez la brisa,
y para vivir, siempre, siempre existe un motivo.

Andando por la vida aún descubriré
cosas inesperadas... en fin, ¡esto es vivir!.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Algo de mi propia cosecha


LA PUERTA DE MI VIDA.

La puerta de mi vida la mantengo siempre abierta.
El que quiera entrar, que pase y se acomode. Seré una buena anfitriona.
No se permiten calumnias, no se permite hacer daño... el que lo haga, será invitado amablemente a salir.
Si no sale, tendrá que ser expulsado.
El que quiera salir de forma voluntaria, puede hacerlo libremente. Preguntaré por qué, y

a veces insistiré en que se quede... pero si se quiere ir, que se vaya sin mas, discretamente y sin herir.
Si decide quedarse, que no se quede en la puerta... obstaculiza el paso y me hace perder el tiempo.
El que está dentro es porque está convencido de que merece la pena estar, y le seré leal hasta la muerte.
Las personas que están en mi vida, todas, tienen cosas buenas y malas, defectos y virtudes... aplaudo las cosas buenas y entiendo las cosas malas, aunque no la comparta.
No las juzgo, no las condeno... tienen un lugar, siempre y cuando no desordenen mi casa ni me lastimen a mi, o a los míos.
Todas las personas que alguna vez entraron, me han enseñado algo. De todas aprendí, les doy las gracias por ello.
A las que me hicieron bien, por dar alegría a mi casa. las que me hirieron, por hacerme mas fuerte.
A veces me dicen que debo mantener la puerta cerrada, y dejar entrar solo al que lo merece, pero... ¿cómo voy a saber si lo merece, si no entra?. Es un riesgo que estoy dispuesta a correr.
Ahora que sabes mis condiciones... ¿quieres irte? ¿quieres quedarte? tú decides.
Y a las personas que decidieron quedarse, a pesar de todo, a pesar de mis defectos, virtudes y errores...
¡¡GRACIAS POR ESTAR EN MI VIDA!!

Arce y Romero



Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua:

ARCE : 1. m. Árbol de la familia de las Aceráceas, de madera muy dura y generalmente salpicada de manchas a manera de ojos, con ramas opuestas, hojas sencillas, lobuladas o angulosas, flores en corimbo o en racimo, ordinariamente pequeñas, y fruto de dos sámaras unidas.

ROMERO: 1. m. Arbusto de la familia de las Labiadas, con tallos ramosos de un metro aproximadamente de altura, hojas opuestas, lineales, gruesas, coriáceas, sentadas, enteras, lampiñas, lustrosas, verdes por el haz y blanquecinas por el envés, de olor muy aromático y sabor acre, flores en racimos axilares de color azulado, y fruto seco con cuatro semillas menudas. Es común en España y se utiliza en medicina y perfumería. 

 El  nombre de este Blog corresponde a mis apellidos, y acabo de percatarme que tengo un apellido muy vegetal, muy de "naturaleza y medio ambiente". Es curioso.

Admito que entiendo apenas la mitad de lo que dice la RAE, para mi, las definicio
nes de estas dos palabras siempre fueron mas simples: Arce: árbol dulce, Romero: planta aromática.

¿Dulce y aromática? Bonita combinación. :)


Y no es que yo sea muy dulce... muchas veces soy ácida, otras "salada" (en el sentido español de la palabra) y otras tantas amarga... aunque si, puedo ser dulce cuando quiero.

Ahora que... ¿aromática? bueno... trato de estar limpia y duchada, pero no se yo cuando me levanto por las mañanas, jejejeje.

Ustedes dirán. ;)

Bienvenid@ a mi vida.

Inicio una nueva etapa de mi existencia, en una fecha muy importante para mi: el día en que cumplo 15 años junto al amor de mi vida.

Hoy quiero dar la bienvenida a toda la gente que me quiere, despedirme de la que no me considera necesaria, y dar las gracias a las personas que, a pesar de todo, han permanecido a mi lado a lo largo de mi medio siglo de vida.

Es la gente que quiero la que me da energía, la que alimenta mi alma, la que cree en mi y no me juzga por mis errores, la que piensa que merezco la pena y por la que estaría dispuesta a luchar hasta el final. A esa gente le prometo que, en lo que me sea posible, estaré allí, disponible y dispuesta, para lo que me necesite.

En este Blog "vaciaré mis bolsillos", seleccionando lo bueno y echando a la basura lo que no me sirve. Gesto simple que hacemos casi todos al llegar a casa. Vaciamos nuestros bolsillos dejando a mano las llaves, el dinero, el móvil, y todo lo que nos es útil... y deshechando todo lo que ocupa lugar y abulta, sin tener ninguna función necesaria: tickets de bus, facturas pasadas, envoltorios de caramelos... cada quien selecciona lo que considera necesario... eso es lo que haré, y que me servirá como catarsis.

Lo dicho... bienvenidos a mi casa... BIENVENIDOS A MI VIDA.