martes, 31 de diciembre de 2013

¡Adios 2013!



Ultimo día del año... último post del año.
La verdad es que no se me ocurría nada qué decir, pero como siempre, los pensamientos se agolpan en mi mente y todo va fluyendo sobre la marcha, así que allá voy.
2013, qué poquito me has durado... cuánto te has llevado y cuánto me has traído. Te llevaste de mi vida a un personaje muy importante para mí... mucho, porque mi Mixa era todo un personaje. Ella se va contigo, pero a diferencia de ti, su amor se queda para siempre dentro de nosotros.
2013, tampoco puedo decir que fuiste malo... me has traído amistades nuevas y me has hecho ver que muchas de las que tenía durarán para siempre, porque el cariño, la comprensión y la complicidad es mutua e incondicional... como debe ser la verdadera amistad.
2013, has presenciado los últimos coletazos de unas lágrimas que poco a poco se fueron desvaneciendo entre tus días... y me has visto sonreir más de una vez y reir a carcajadas.
2013, me has permitido compartir risas y pensamientos con ahora  más de 13,000 almas en "El Triple pa' ti",  ternura a raudales con cerca de 5,000 gateros en "Yo también creo que los Gatos dominarán el mundo" y creatividad en "Mixartesana". Todas esas almas que percibo como cercanas a pesar de no conocerlas personalmente, han sido parte de mis días. Son personas reales, a las que agradezco profundamente su generosa presencia al otro lado de la pantalla.
2013, has contemplado a mi mejor amigo, novio, marido, desplegar sus alas y volar por si mismo. En tus días se han desarrollado sus fructíferas ideas, que en el año que te sigue se harán más palpables.
2013... no, no puedo decir que has sido malo, ya que a pesar de la gran pérdida que tuve en tu tiempo, tengo que agradecerte muchísimas cosas porque al final equilibraste la balanza.
Adios 2013, nos despedimos sin amargura y con una sonrisa.
Hola 2014... pórtate bien. :)

¡PAZ, AMOR, ALEGRÍA Y GRANDES MOMENTOS PARA TODOS EN ESTE NUEVO AÑO!

domingo, 27 de octubre de 2013

Hoy hace un año...


Hoy hace un año, se cerró por completo una etapa de mi vida. Una etapa que fue intensa, llena de sentimientos positivos y negativos, llena de alegrías y de tristeza, de risas y de lágrimas... y al final, de aliados y detractores.

No voy a entrar en detalles porque no es mi intención resucitar muertos... ya que la tristeza, el dolor, las lágrimas de esa época son eso... muertos. Me he quedado con las risas, las alegrías, la ternura y la felicidad que en su momento me produjeron unos seres peludos de cuatro patas. Guardo en mi corazón y mi mente los sentimientos positivos y dejo fuera los negativos.

Solo pondré, aparte de mis palabras, un poema que me puso en el anterior post una amiga... amiga virtual por ahora, pero que siento muy real, porque sé que existe y que conoceré personalmente un día, espero que no muy lejano. Gracias MR preciosa.

Este poema refleja todo lo que pienso y siento en este preciso momento.
Que lo disfruteis:

POEMA ESCRITO EN EL SIGLO XIX

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus afectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte.

VICTOR HUGO

martes, 3 de septiembre de 2013

¿Cuánto es suficiente?



¡Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que anduve por aquí! Será que no tengo mucho que decir, o quizá que tengo demasiado y se me agolpan las ideas en la mente, y no sé por dónde empezar.


Trataré de encontrarle la punta a esta madeja de hilo enredado en la que alguna vez se convierten mis ideas... veamos.

Mi vida sigue igual... igual de bien, igual de mal, según se mire. Algunos me compadecerán por no tener suficiente dinero, ni suficiente vida social, ni suficientes sueños, ni suficientes espectativas...
Pero ¿cuánto es suficiente?.

Para mi, tengo todo lo que pueda desear, y lo dije muchas veces: amigos, familia, comida, techo, cariño, alguna que otra oscuridad que me haga apreciar más la claridad... y yo creo que eso es tener más que suficiente.

Necesidades que me hacen apreciar más lo que poseo.
Personas negativas que me hacen apreciar más a las personas positivas.
Detractores que me hacen apreciar más a mis aliados.
Pequeños malestares que me hacen apreciar más el bienestar.
Enfermedades que me hacen apreciar más la salud.
Contrariedades que me hacen apreciar más las alegrias.
Enemistades que me hacen apreciar más a mis amistades.
Insomnios que me hacen apreciar más el sueño.
Ingratitudes que me hacen apreciar más la gratitud.

En fin, toda esta amalgama de claroscuros forman un bonito mosaico, que me aporta más de lo que me quita.

Amo mi vida.

jueves, 27 de junio de 2013

¡Ay, que me secuestran!


Ha pasado mas de un mes, pero como dije en mi anterior post, "no news, good news".

Y en esta ocasión, las "good news" vinieron de parte de mi marido, en forma de una alegre y amorosa sorpresa.

Bueno, vamos con la historia... una cosa más que contarle a mis nietos.

Sábado, 7.30 de la mañana, me despierta para ir a dar un paseo... (vaya horas), que nos íbamos a pasar el día a un balneario relativamente cercano. Yo que no había dormido bien la noche anterior, me levanté a duras penas, y como saben los que me conocen, basta que me pongan dentro de un coche y que el viaje dure más de 10 minutos para que empiece a roncar como una marmota.

Lo dicho, me quedé dormida, me desperté en un sitio lejano donde sirven unos bocatas de morirse... ¡a tres horas de camino!. "Vaya capricho -le dije- venir hasta aquí para un bocata". Luego volvimos a partir supuestamente hacia el balneario, y claro, me volví a dormir... y al abrir los ojos leo "Túnel de Guadarrama", seguido de "Comunidad de Madrid". Vamos, ¡secuestro en toda regla!.

Todo esto, compinchado con dos grandes personas y grandes mujeres. Dos "Elenas" con quienes compartí momentos que no se me olvidarán. Una de ellas, alojándonos en su casa y enseñándonos las maravillas de la ciudad que nos habían quedado pendientes de una visita anterior. La otra, compartiendo con nosotros lugares que ni en mis mejores sueños imaginé conocer. Permitidme que por discreción, no los mencione.

Desde aquí mi más grande agradecimiento a mi Elena anfitriona, que nos recibió en su casa con cariño, a pesar del poco tiempo con que fue avisada de nuestra llegada, y mis sinceras disculpas por la interrupción involuntaria de su pacífica rutina, aunque sé que su cariño pudo más.

Cómo no, a mi Elena guía turística, a la que volví a ver luego de varios años, con la grata sensación de haberla visto hace pocos días, lo que demuestra que el aprecio sincero trasciende la distancia y el tiempo.

A mi marido... por el amor que pone en todo lo que hace, hacia mi y hacia todo lo que le rodea.

Ah, y a mi hijo, que también estaba en el ajo, y se quedó cuidando de la casa y de los mininos.

Vuelvo a mi agradable retiro hogareño, con esa luz que me acompaña siempre que es el amor de mi marido y de mi hijo, y con ese cariño con el que me habeis llenado este fin de semana.

Me siento afortunada. No hace falta más.

jueves, 23 de mayo de 2013

No news, good news.



¡Ay, mi querido blog, qué abandonadito te tengo!. Pero como dicen los "yanquis", y como reza el título de este post, "No news, good news", (No hay noticias, buenas noticias).

En este lapso de tiempo en el que no he escrito, mi vida ha transcurrido dentro de una pacífica rutina, de la cual me siento muy agradecida.

Muchos dicen que la felicidad no existe, yo en cambio pienso que la felicidad implica distintas cosas para cada persona. Para unos, tener muchos amigos, para otros, tener mucho dinero; para mi es tener tranquilidad.

Y esta tranquilidad de la que ahora presumo no me ha venido gratis, me ha costado (y me sigue costando) mucho trabajo, mucho esfuerzo. Pienso que todo lo bueno en esta vida tiene un precio, que tarde o temprano hay que pagar. Yo he pagado gran parte por adelantado, y lo que me reste, en pequeñas cuotas ;).

La felicidad/tranquilidad hay que ganársela, hay que trabajarla día a día, muchas veces atando bien corto a los demonios de la ira, encerrando a las palabras malsonantes, diciendole "no" a la agresividad y sujetando fuerte al orgullo. Cierto es que alguna vez logran escaparse, y para ello hay que hacer uso de un remedio que para muchos puede resultar amargo: la humildad.

Humildad para saber pedir perdón, humildad para reconocer las faltas, humildad para decir "lo siento"... y ¡cómo cuesta a veces usar ese remedio!, pero hay que hacerlo... porque lo bueno cuesta, y la paz interior que viene luego, bien vale el esfuerzo.

En mi familia tenemos por norma usar de manera habitual tres expresiones: "Por favor", "Gracias", "Lo siento", tres expresiones que son semillas de humildad que sembramos en casa. Podemos tener muchos problemas, diferencias, y algún que otro desencuentro, pero en esos momentos difíciles, las semillas que hemos sembrado dan ese valioso fruto: Paz.  Sembrar para cosechar, esa es la clave.

Por ahora, te dejo, querido blog... procuraré volver lo antes posible, y si no puedo ya sabes: "No news, good news".

viernes, 5 de abril de 2013

Después del gusto...




"Después del gusto, viene el disgusto" decía mi abuela.
La verdad, durante muchos años fue una frase que me marcó mucho, hasta el punto que no podía reirme sin acordarme de ella, y en ese momento "adiós diversión".  Estaba convencida que el disgusto vendría a continuación, sin poder evitarlo.
Pero la vida sigue, y poco a poco debemos darnos cuenta que muchas frases son solo eso: frases, así que con los años aprendí a divertirme sin pensar en el temido "disgusto".
Lo que sí es cierto es que todo lo bueno se acaba... como nuestras cortas pero estupendas vacaciones.
Esta vez tocó visitar a unos buenos amigos, a 10 horas de coche de distancia, ¡vaya paliza!, sobre todo para mi rey consorte y chofer voluntario... pero mereció la pena.
Días de relax, de desconexión, de conocer lugares nuevos, de compartir con gente maravillosa, y comprobar que días como esos merecen mucho la pena... ¡mucho!.
Luego de un largo período de tiempo sin haber podido viajar a ningún sitio por diferentes razones, hemos disfrutado a mas no poder de estos poquitos días... tanto que hasta el largo viaje me pareció bonito, viendo y mirando los diferentes tonos de verde y marrón que la naturaleza nos ofrecia por el camino.
Lástima que, como decía antes, lo bueno se acabe; aunque no en nuestra memoria, así que seguiré saboreando aquellos preciosos días todo lo que pueda.
Gracias Susana y Jorge, por hacer de vuestra casa la nuestra, por darnos la libertad de hacer lo que queríamos y por compartir esa paz y energía positiva que se respira en vuestro hogar.
Desde aquí, mi pequeño homenaje a estos seres humanos excepcionales y mejores amigos, y claro, también a vuestra inteligente niña y a la familia de cuatro patas que tantas risas nos provocaron.
Después del gusto, no viene el disgusto, sino la sonrisa... y eso sí que no es solo una frase.


miércoles, 27 de marzo de 2013

Un mes sin ti...



Un mes, mi querida Mixa... un mes desde que te fuiste a andar por esos mundos que no vemos con estos ojos humanos. Algún día los veré con los ojos del alma y nos reuniremos al fin... pero hasta que llegue ese día, no dejaré de echarte de menos ni un minuto.

Sé que eres (sí, eres, en presente) un ser con alma, y según lo que he podido leer al respecto, el alma sufre cuando ve que sus seres queridos a su vez sufren por ella. Dicen que no pueden descansar, que la preocupación por ellos no los deja continuar en paz su camino, así que, cariño mío... he decidido dejar de sufrir.

Tu ya no estas físicamente, pero quiero que seas feliz, asi que guardo con llave todo mi dolor y toda mi tristeza, y aunque no niego que en algún momento querrán salir de su escondite, lucharé porque no lo hagan... por ti mi niña, por la paz que tu alma pequeñita y luminosa se merece.

Sonreiré al recordarte, con tristeza a veces, con ternura mucho más. Recordaré con amor todas tus manías, tus miradas, tus silencios, tus posturas, tus juegos, tus mordiscos cariñosos y tus uñas que se clavaban suavemente en mi piel cuando me amasabas.

Recordaré todo lo tuyo, porque además, tus niños no me permitirán jamás olvidarte... pero sobre todo, no me lo permitirá mi corazón, porque te quedas dentro de él para siempre.

Mi gata preciosa, sé feliz que te lo mereces, ya bastante felices nos has hecho a nosotros... sigue andando tranquila entre esos mundos que no vemos con estos ojos humanos.

Te queremos... por siempre y para siempre.

martes, 26 de marzo de 2013

Reciclando pensamientos.


Nuevo día, nuevos pensamientos, nuevas ideas. :)

Muchos de los que me conocen saben que me encantan las series, sobre todo las que tengan buenos diálogos y me sirvan para aprender algo nuevo, que como dijeron Amalia y Sun en un post anterior, siempre hay algo que aprender.

Hoy me levanté temprano, como hago en estos últimos días, y me puse a navegar por Internet a la caza de alguna nueva serie... las que sigo o han terminado temporada, o están por empezar las nuevas.

Bueno, al lio. Es el caso que encontré una serie que me gustó (no voy a decir cuál, para que no haya spoiler), y vi una escena que me dejó pensativa, y con un buen sabor de boca. A la protagonista se le arruina un bolso muy valioso para ella, con esmalte de uñas... buf, ¡qué mala suerte!. Luego de unos minutos de lamentarse por el bolso aparentemente estropeado, se lo quedó mirando y se puso manos a la obra. Cogió todos los esmaltes de uñas de colores que tenía, y empezó a mancharlo mas, creando así una obra de arte original, divertida, y que nadie más tendría... su nuevo bolso colorido y a la moda, ¡si señor!.

Esa escena me encantó y como dije antes, me dejó pensando: ¿Y si en lugar de lamentarnos porque algo se nos ha estropeado (el día, el trabajo, una labor, etc) le damos un giro a las cosas y las transformamos?. Casi todo es suceptible de mejorar, de reciclar, de aprovechar, solo hace falta optimismo e imaginación.


¿Un mal día en el trabajo? Sal a pasear al acabar la jornada, puede que en el paseo te encuentres con alguien o algo que te alegre el día.

¿Un día de lluvia y no puedes salir de casa? Ponte a leer ese libro que tenías guardado "para cuando tengas tiempo", a hacer alguna manualidad que haya quedado pendiente, o simplemente a disfrutar de tu casa y agradecer al destino porque tienes un techo dónde guarecerte.

¿Se te echó a perder la comida? Al tratar de arreglarla, o tratar de hacer algo rápido, igual inventas un plato nuevo.

¿No te queda la ropa porque entraron esos bichos llamados calorías a tu armario, y te la encogieron?. Pues recicla, crea, inventa, ¡sácale partido!. Se pueden hacer maravillas con camisetas o vaqueros viejos, y en internet puedes encontrar miles de ideas.

Podría seguir y seguir... pero lo que quiero decir es que siempre -o en su defecto, la mayoría de las veces- se puede sacar partido de lo aparentemente inservible, y convertirlo en algo bueno, novedoso, y como el bolso del que hablo, "que no tenga nadie mas", y como "algo" me refiero no solo a objetos, sino a ideas, pensamientos y sentimientos.

¿Y si transformamos la amargura en felicidad?. Créeme, sí se puede, el truco está en mirar a tu alrededor y ver todo lo bueno que tienes.

Y como decía mi abuela "Todo tiene solución menos la muerte".

lunes, 25 de marzo de 2013

A los lectores de este blog, que aunque sean pocos, son.




Este blog lo he destinado a volcar mis vivencias, experiencias personales, escribir mis pensamientos y expresar mis sentimientos.

Si leeis mi primer post, digo claramente que aquí "vaciaré mis bolsillos", porque el escribir para mi es un desahogo, una catarsis, una manera de sentirme un poco mejor cuando me releo, y logro ver con perspectiva que lo malo que pueda pasarme y que en su momento me parecía tremendo, no era para tanto, y que hay cosas más importantes  en el mundo como para ahogarme en un vaso de agua.

Tengo mucho que agradecer a la vida: un marido maravilloso, un hijo excepcional, mis gatos, un techo sobre mi cabeza y un plato de comida caliente todos los días, amén de amigos y gente que me estima... todo un lujo.

Bueno, volviendo al punto... algunos se preguntarán: Si me gusta escribir, ¿por qué no un diario? ¿por qué un blog?... sencillamente por una razón: porque me da la real gana, así de simple y conciso. Es posible que este blog le sirva de ayuda a alguien que me lea, porque haya vivido una situación similar... nunca se sabe.

Y en tal virtud, borraré cualquier comentario negativo, ataque personal y/o similar, inmediatamente y sin contemplaciones. Ni siquiera voy a responder a dichos comentarios, porque sería entrar en dimes y diretes que no llevan a ninguna parte, al fin y al cabo, cada quién entiende lo que quiere entender.

Dicho esto, una última frase: Al que no le gusta, que no mire.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Verdad contra lealtad... he ahi el dilema.




Hoy leí un pensamiento que me gustó mucho... decía;  "Se puede cantar, hablar, reir, llorar y gritar en silencio, a eso se llama escribir", y como hoy tengo ganas de gritar, pues lo haré en silencio de la mejor manera: escribiendo.

¿Por qué tengo ganas de gritar?. Te lo diré.

Una experiencia reciente, me ha enseñado algo más en la vida, cuando pensé que me quedaba poco por aprender... y es el comprobar lo mezquinos que pueden llegar a ser algunos seres humanos.
Una de las peores cosas que pueden hacer, es utilizar un secreto para poner a la gente en tu contra. Lo peor de todo, es que muchas veces consiguen su objetivo... y lamentablemente, el daño que hacen es  irreversible.
Estoy segura que a más de uno nos ha pasado... a mi hace muy poco, así que te digo y me digo a mi misma:
Si te encuentras con una de esas "personas"  huye, corre, aléjate lo más rápido que puedas; aunque el daño ya esté hecho, no permitas que sigan contaminando tu vida.
Quizá nunca vuelvas a recuperar a la gente a la que han puesto en contra tuya, pero puedes evitar que sigan lastimándote, y recuerda que la vida es demasiado valiosa como para permitir que la gente que no te quiere interfiera en tus pensamientos, en tus sentimientos.
Quédate con quien confía en ti, con quien que ha sabido ver más allá de las habladurías, que ha comprendido que  tuviste que callar porque tenías una palabra que cumplir, por lealtad, y aunque eso te haya hecho mentir para guardar ese secreto, ello no te hace mala persona... y quizá si, cometer errores, como el ser leal a las personas equivocadas... aunque en su momento pensaste que hacías lo correcto. 
En conclusión, quédate con la gente que te quiere y comprende que tú eres más que tus errores, que tienes más que ofrecer,  porque mentir está mal, es cierto... pero el no cumplir con una palabra dada es aún peor.
En lo personal, la lealtad es una virtud que valoro sobremanera. Doy mi palabra y la cumplo, y si he sido leal a las personas equivocadas, también puedo ser leal a las personas correctas, solo espero no volver a equivocarme en la elección.

Aléjate de todo lo que te lastime. Acércate a todo lo que te haga feliz.

martes, 19 de marzo de 2013

No prejuzgar... no juzgar...


Cuántos malos entendidos se evitarían si antes de juzgar, nos pusieramos en lugar de la persona a la que juzgamos.

Cuántos disgustos nos ahorraríamos, si en lugar de prejuzgar, preguntáramos "¿por qué?".

La empatía puede producirnos mucho sufrimiento, es cierto. Ponernos en los zapatos de quien sufre es muy difícil, porque a su vez, nos causa pesar a nosotros mismos, lo sé por experiencia... pero al mismo tiempo ¡bendita empatía! que nos evita cometer errores hacia las personas, que nos evita emitir juicios de valor sin saber los verdaderos motivos de sus acciones.

También es cierto que hay personas cuya maldad hace casi imposible ejercer esa empatía, cuyas acciones no tienen justificación, pero aún a esas personas, cuando me han hecho daño, me he atrevido a preguntar "¿por qué?", y solo he obtenido el silencio como respuesta, tal vez porque no había un por qué, tal vez porque, como el cuento del escorpión y la rana, simplemente era su naturaleza. A estas personas hay que evitarlas a toda costa, alejarse de ellas como la peste. No merecen ni siquiera nuestro rencor, entre otras cosas porque, como alguien dijo "El odio es como un veneno que tomamos esperando a que la otra persona muera"... y no, no acepto que nadie me envenene con malos sentimientos. Esas personas ya recibirán lo que merecen... o no, pero es algo que no debe preocuparme, y de hecho, no me preocupa, al fin y al cabo todo llega cuando tiene que llegar.

Pero por otro lado, hay buenas personas que simplemente se dejan llevar por sus impulsos y por un enfado momentáneo. Alguna vez también me ha pasado, para qué negarlo, pero cuando el enfado se disolvía en el tiempo, y me enteraba de las razones por las que alguien hizo tal o cual cosa,  me daba cuenta lo mal que habia hecho al prejuzgar, y me invadía un sentimiento de vacío y malestar nada agradable.

En mi más de medio siglo de vida, he aprendido muchas cosas, una de ellas es esa, a no dejarme llevar, a pararme a respirar hondo para no cometer errores, a no agredir cuando la ira, justificada o no, se apodera de mi. Cuando ese sentimiento llega, tarde o temprano pasa y se va, quedándome la satisfacción de haber sido más fuerte que él. Es ahi cuando una sensación de paz llena mi espíritu.

Si es cierto que hemos venido a este mundo a aprender, qué gran maestra es la vida.

lunes, 18 de marzo de 2013

No es lo que se dice...




... sino CÓMO se dice.

Hay una historia que leí hace muchos años, y que suelo poner como ejemplo de convivencia y buen entendimiento ante muchas personas con las que me relaciono... hela aquí:

“Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
“¡Qué desgracia, mi señor!” exclamó el Sabio, “Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad”.
“¡Qué insolencia!” gritó el Rey enfurecido, “¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!”
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo:
“¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes”.
Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
“¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro”.
“Recuerda bien, amigo mío”, respondió el segundo Sabio, “que todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse” .


Y es lo que digo siempre:  las cosas suenan diferente cuando las dices con respeto, que cuando las dices sin él; cuando las dices con amor, que cuando las dices con rabia... y depende de cómo las digas para que la interacción con otra persona fluya de una manera negativa o positiva.

¡La magia de las palabras! Nuestro idioma es rico y variado, como para decir algo de manera ofensiva, pudiendo elegir  palabras y expresiones que no hagan daño. Nunca es lo mismo decir "Eres malo" que "Haz hecho mal".

Debemos ser consecuentes con que la forma en que decimos las cosas, generará reacciones diversas, y por tanto, decirlas con respeto hará la diferencia.

Que el rey nos recompense, o nos mande cortar la cabeza.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Una semana ya...




¡Una semana ya! una semana sin ti, mi querida Mixa... y no dejo de echarte de menos ni por un segundo.

A veces me pregunto... ¿cómo es posible que el mundo siga girando, si tú te has ido?. Pero en ese instante miro a tus hijos, a esos que generosamente nos dejaste, y pienso que así debe ser... que el mundo debe seguir girando por ellos, por nosotros, y por preservar esa parte de ti que no te dejará morir nunca.

El dolor no disminuye, la tristeza no se va... pero una sonrisa asoma a mi rostro cuando veo correr a Sasha, cuando escucho ronronear a Mota, cuando siento los pasos de Bikingo. Mi mundo fue mucho mejor contigo, y aún sigue siendo bueno con ellos.

Mi niña, donde quiera que estes, no te preocupes por nada. Tú ve hacia donde tengas que ir, sigue avanzando hacia tu evolución, sigue andando tu camino... que ya nos encontraremos nuevamente. Quiero creer que es así, y entonces se me hará más soportable tu ausencia.

Mixa, te queremos, te querremos siempre.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Hasta siempre, Mixa




Qué dificil es escribir cuando las lágrimas nublan la mirada...

Son lágrimas de dolor, de pena, pero también de amor y agradecimiento. Enriqueciste cada segundo de nuestras vidas, y ahora te toca irte, no sé a dónde... quiero creer que de verdad existe ese arco iris del que todos hablan, y donde estan todos nuestros seres queridos de cuatro patas... aunque prefiero pensar que, como todo ser vivo y con alma, tienes que partir para evolucionar, para seguir el camino que a tu espíritu fuerte y generoso le toque transitar.

Apareciste en nuestra vida sin pensarlo, una gatita chiquitina e indefensa que siguió a nuestro hijo y no se rindió hasta lograr que él la trajera a casa. No te esperaba, que va... ni siquiera tenía especial preferencia por los gatos. Tú me hiciste conocerlos y quererlos, gracias a ti pude repartir un poquito del amor que me diste, que fue mucho y alcanzó para todos los que conocí en estos años once años y medio que viviste a nuestro lado.

Tu inteligencia siempre fue mas allá de lo común... he conocido muchos, muchos de tu especie, pero ninguno tan intuitivo, tan sabio como tú. Lo entendías todo, lo intuías todo. Fuiste mi paño de lágrimas y muchas veces el único testigo de mi llanto. Perdóname Mixa, por cargar en tus frágiles espaldas mi pena en algunos momentos difíciles que me tocó vivir. Tu ronroneo tranquilizador transformaba mis lágrimas en una sonrisa y entendía, sin palabras humanas, que me estabas diciendo: "Calma, todo pasará". Si en realidad los gatos transforman la energía negativa en positiva, tú lo hacías con creces... perdóname por cargarte con esa energía negativa que no merecías... nunca sabré si eso fue lo que hizo que tu salud mermara, y por ello te pido perdón, una y mil veces.

Gracias por todo lo que nos diste, gracias por tus maullidos, tus ronroneos, tus andares elegantes, tu embarazo, tu parto, tus gatines a los que disfrutamos, gracias por tu paciencia, gracias por esas carreras a lo largo del pasillo cuando te apetecía jugar, la manera que tenías de sentarte al lado de tu plato para reclamar comida fresca, tu manera de comunicarte solo con la mirada, y hasta por tus enfados cuando nos dabas la espalda para demostrar que pasabas de nosotros, y tu cabezonería al no aceptar un no como respuesta. Gracias mil veces Mixa.

Mixa... mi gata sabia, mi niña en cuerpo de gata, nos dejas en casa a tres pedazos de tu corazón y de tu alma. Nos dejas todo tu amor... te llevas todo nuestro amor.

Hasta pronto, mi Mixina.

jueves, 3 de enero de 2013

El puzzle



Feliz Navidad, próspero Año Nuevo, bla bla bla... todo lo que se dice en estas pasadas fiestas, quedó dicho ya. Tuve abandonado mi blog, pero es que estaba muy ocupada disfrutando de las cosas cotidianas que tan feliz me hacen y que componen mi sencilla y tranquila rutina.

Pero bueno, aquí estoy de nuevo, para los poquitos que me leen, y sobre todo, para mi misma. :)

"La vida  es como un puzzle, hay que tener paciencia para poner cada pieza en su lugar, y no mandarlo todo a la mierda cuando creas que una de ellas no encaja."

Esta frase de mi cosecha, algo zafia, iba a emplearla para hacer un "cartelito", de esos que estan tan de moda hoy por las redes sociales... pero me quedé reflexionando en ella, y se me vinieron a la mente muchas cosas, que considero mejor plasmarlas aquí. :)

Me puse a pensar en la vida, mejor dicho, en MI vida... y en las piezas de este maravilloso puzzle (rompecabezas) que la componen.

Cada persona, cada circunstancia, han ido encajando poco a poco en esta vida mía. A veces me encuentro con una pieza en forma de alguien que aparece en determinada circunstancia, y no sé dónde encaja. Tengo que observar bien el puzzle y a veces he tardado varios días, semanas y hasta meses en descubrirlo... pero las diferentes piezas que se van incorporando a lo largo del tiempo, me hacen ver el sitio que ocupa esa persona que no sabía dónde iba, ni para qué apareció... y entonces lo entiendo todo.

Aquellos a quienes conocí en alguna situación, en algún momento puntual y que cumplieron un propósito concreto, se dividen en gente de colores brillantes que destacan entre todas las piezas y gente que se desvanece en este enorme mosaico que compone mi existencia. Ninguna "pieza" desaparece, ninguna... solo se pierden entre todas al volverse oscuras, y mi felicidad, al ser de colores tan vivos, hace que no destaquen ya en todo el conjunto... pero siempre estarán allí, como parte de un todo, para bien o para mal.

Sé que al final de mis días, contemplaré este puzzle ya casi armado, y las piezas sueltas que no sabía donde encajaban, y dejaba para luego, encontrarán su sitio... porque nada sucede por azar, porque las casualidades no existen, y porque cada persona, animal u objeto tienen una razón de ser, de una manera u otra, y han aportado algo a mi paso por este mundo.

Y tú, que me estas leyendo, también tienes tu sitio. :)