viernes, 5 de abril de 2013

Después del gusto...




"Después del gusto, viene el disgusto" decía mi abuela.
La verdad, durante muchos años fue una frase que me marcó mucho, hasta el punto que no podía reirme sin acordarme de ella, y en ese momento "adiós diversión".  Estaba convencida que el disgusto vendría a continuación, sin poder evitarlo.
Pero la vida sigue, y poco a poco debemos darnos cuenta que muchas frases son solo eso: frases, así que con los años aprendí a divertirme sin pensar en el temido "disgusto".
Lo que sí es cierto es que todo lo bueno se acaba... como nuestras cortas pero estupendas vacaciones.
Esta vez tocó visitar a unos buenos amigos, a 10 horas de coche de distancia, ¡vaya paliza!, sobre todo para mi rey consorte y chofer voluntario... pero mereció la pena.
Días de relax, de desconexión, de conocer lugares nuevos, de compartir con gente maravillosa, y comprobar que días como esos merecen mucho la pena... ¡mucho!.
Luego de un largo período de tiempo sin haber podido viajar a ningún sitio por diferentes razones, hemos disfrutado a mas no poder de estos poquitos días... tanto que hasta el largo viaje me pareció bonito, viendo y mirando los diferentes tonos de verde y marrón que la naturaleza nos ofrecia por el camino.
Lástima que, como decía antes, lo bueno se acabe; aunque no en nuestra memoria, así que seguiré saboreando aquellos preciosos días todo lo que pueda.
Gracias Susana y Jorge, por hacer de vuestra casa la nuestra, por darnos la libertad de hacer lo que queríamos y por compartir esa paz y energía positiva que se respira en vuestro hogar.
Desde aquí, mi pequeño homenaje a estos seres humanos excepcionales y mejores amigos, y claro, también a vuestra inteligente niña y a la familia de cuatro patas que tantas risas nos provocaron.
Después del gusto, no viene el disgusto, sino la sonrisa... y eso sí que no es solo una frase.