martes, 21 de abril de 2015

Reflexiones en "voz alta"



Hace mucho tiempo que no vengo por aquí, que no me asomo a este mi rincón donde puedo decir lo que me apetece cuando me apetece... será que por el momento, mi vida está tan en orden que no tengo nada relevante ni personal que decir... pero hoy me entraron ganas de escribir un poco, y voy a tomar como referencia algo que vengo observando desde hace un tiempo... y es la poca empatía de algunas personas al hablar.
Cansadita estoy de la gente que justifica su agresividad verbal con la frase "Yo es que soy muy sincera" o el consabido "Yo no tengo pelos en la lengua".
Pues de vez en cuando, algún pelito hay que tener en aras de la convivencia pacífica, digo yo... que si nos guardamos algunas cosas que pueden ofender, no nos vamos a atragantar.
Parece como si la "sinceridad" de la que tanto presumen les diera permiso para decir todo lo que les viene a la cabeza sin pensar en las consecuencias de sus palabras.

Remitámonos a la RAE:
sinceridad.
(Del lat. sincerĭtas, -ātis).
1. f. Sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento.

En ningún lado leo: "Decir lo que se piensa sin importar si haces daño".
Y es que, en mi opinión, la gente que dice todo lo que su lengua le permite, cruza la delgada línea entre "ser SINCERO" y "ser GROSERO".
Si, si... ya sé que son muy directos, que no son hipócritas, que son muy SINCEROS... pero ojo, si nos amparamos en que somos "muy directos", luego no vengamos preguntándonos por qué perdemos amistades, por qué la gente se aleja de nosotros, por qué nos quedamos solos.
El idioma español es muy rico en expresiones, en palabras, en sinónimos... se puede expresar perfectamente un pensamiento de muchísimas maneras sin herir sentimientos, sin faltar el respeto.
Será que a mi me han enseñado desde pequeña a tener consideración con los demás... será eso.
Puedes decir lo que piensas de miles de maneras. Hay mil formas de expresarse que no hagan que el interlocutor se sienta pisoteado ni humillado.
No es lo mismo decir: "No estoy de acuerdo con lo que haces" que decir "Eres un imbécil, lo haces todo mal", sobre todo cuando la gente hace algo distinto a lo que haríamos nosotros. Hay que respetar la libertad de acción y de opinión.
"Respetos guardan respetos" decía mi abuela... y creo que ahi radica la clave de la convivencia... en el respeto.
Por cierto, me encanta esa palabra.