miércoles, 27 de marzo de 2013

Un mes sin ti...



Un mes, mi querida Mixa... un mes desde que te fuiste a andar por esos mundos que no vemos con estos ojos humanos. Algún día los veré con los ojos del alma y nos reuniremos al fin... pero hasta que llegue ese día, no dejaré de echarte de menos ni un minuto.

Sé que eres (sí, eres, en presente) un ser con alma, y según lo que he podido leer al respecto, el alma sufre cuando ve que sus seres queridos a su vez sufren por ella. Dicen que no pueden descansar, que la preocupación por ellos no los deja continuar en paz su camino, así que, cariño mío... he decidido dejar de sufrir.

Tu ya no estas físicamente, pero quiero que seas feliz, asi que guardo con llave todo mi dolor y toda mi tristeza, y aunque no niego que en algún momento querrán salir de su escondite, lucharé porque no lo hagan... por ti mi niña, por la paz que tu alma pequeñita y luminosa se merece.

Sonreiré al recordarte, con tristeza a veces, con ternura mucho más. Recordaré con amor todas tus manías, tus miradas, tus silencios, tus posturas, tus juegos, tus mordiscos cariñosos y tus uñas que se clavaban suavemente en mi piel cuando me amasabas.

Recordaré todo lo tuyo, porque además, tus niños no me permitirán jamás olvidarte... pero sobre todo, no me lo permitirá mi corazón, porque te quedas dentro de él para siempre.

Mi gata preciosa, sé feliz que te lo mereces, ya bastante felices nos has hecho a nosotros... sigue andando tranquila entre esos mundos que no vemos con estos ojos humanos.

Te queremos... por siempre y para siempre.

martes, 26 de marzo de 2013

Reciclando pensamientos.


Nuevo día, nuevos pensamientos, nuevas ideas. :)

Muchos de los que me conocen saben que me encantan las series, sobre todo las que tengan buenos diálogos y me sirvan para aprender algo nuevo, que como dijeron Amalia y Sun en un post anterior, siempre hay algo que aprender.

Hoy me levanté temprano, como hago en estos últimos días, y me puse a navegar por Internet a la caza de alguna nueva serie... las que sigo o han terminado temporada, o están por empezar las nuevas.

Bueno, al lio. Es el caso que encontré una serie que me gustó (no voy a decir cuál, para que no haya spoiler), y vi una escena que me dejó pensativa, y con un buen sabor de boca. A la protagonista se le arruina un bolso muy valioso para ella, con esmalte de uñas... buf, ¡qué mala suerte!. Luego de unos minutos de lamentarse por el bolso aparentemente estropeado, se lo quedó mirando y se puso manos a la obra. Cogió todos los esmaltes de uñas de colores que tenía, y empezó a mancharlo mas, creando así una obra de arte original, divertida, y que nadie más tendría... su nuevo bolso colorido y a la moda, ¡si señor!.

Esa escena me encantó y como dije antes, me dejó pensando: ¿Y si en lugar de lamentarnos porque algo se nos ha estropeado (el día, el trabajo, una labor, etc) le damos un giro a las cosas y las transformamos?. Casi todo es suceptible de mejorar, de reciclar, de aprovechar, solo hace falta optimismo e imaginación.


¿Un mal día en el trabajo? Sal a pasear al acabar la jornada, puede que en el paseo te encuentres con alguien o algo que te alegre el día.

¿Un día de lluvia y no puedes salir de casa? Ponte a leer ese libro que tenías guardado "para cuando tengas tiempo", a hacer alguna manualidad que haya quedado pendiente, o simplemente a disfrutar de tu casa y agradecer al destino porque tienes un techo dónde guarecerte.

¿Se te echó a perder la comida? Al tratar de arreglarla, o tratar de hacer algo rápido, igual inventas un plato nuevo.

¿No te queda la ropa porque entraron esos bichos llamados calorías a tu armario, y te la encogieron?. Pues recicla, crea, inventa, ¡sácale partido!. Se pueden hacer maravillas con camisetas o vaqueros viejos, y en internet puedes encontrar miles de ideas.

Podría seguir y seguir... pero lo que quiero decir es que siempre -o en su defecto, la mayoría de las veces- se puede sacar partido de lo aparentemente inservible, y convertirlo en algo bueno, novedoso, y como el bolso del que hablo, "que no tenga nadie mas", y como "algo" me refiero no solo a objetos, sino a ideas, pensamientos y sentimientos.

¿Y si transformamos la amargura en felicidad?. Créeme, sí se puede, el truco está en mirar a tu alrededor y ver todo lo bueno que tienes.

Y como decía mi abuela "Todo tiene solución menos la muerte".

lunes, 25 de marzo de 2013

A los lectores de este blog, que aunque sean pocos, son.




Este blog lo he destinado a volcar mis vivencias, experiencias personales, escribir mis pensamientos y expresar mis sentimientos.

Si leeis mi primer post, digo claramente que aquí "vaciaré mis bolsillos", porque el escribir para mi es un desahogo, una catarsis, una manera de sentirme un poco mejor cuando me releo, y logro ver con perspectiva que lo malo que pueda pasarme y que en su momento me parecía tremendo, no era para tanto, y que hay cosas más importantes  en el mundo como para ahogarme en un vaso de agua.

Tengo mucho que agradecer a la vida: un marido maravilloso, un hijo excepcional, mis gatos, un techo sobre mi cabeza y un plato de comida caliente todos los días, amén de amigos y gente que me estima... todo un lujo.

Bueno, volviendo al punto... algunos se preguntarán: Si me gusta escribir, ¿por qué no un diario? ¿por qué un blog?... sencillamente por una razón: porque me da la real gana, así de simple y conciso. Es posible que este blog le sirva de ayuda a alguien que me lea, porque haya vivido una situación similar... nunca se sabe.

Y en tal virtud, borraré cualquier comentario negativo, ataque personal y/o similar, inmediatamente y sin contemplaciones. Ni siquiera voy a responder a dichos comentarios, porque sería entrar en dimes y diretes que no llevan a ninguna parte, al fin y al cabo, cada quién entiende lo que quiere entender.

Dicho esto, una última frase: Al que no le gusta, que no mire.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Verdad contra lealtad... he ahi el dilema.




Hoy leí un pensamiento que me gustó mucho... decía;  "Se puede cantar, hablar, reir, llorar y gritar en silencio, a eso se llama escribir", y como hoy tengo ganas de gritar, pues lo haré en silencio de la mejor manera: escribiendo.

¿Por qué tengo ganas de gritar?. Te lo diré.

Una experiencia reciente, me ha enseñado algo más en la vida, cuando pensé que me quedaba poco por aprender... y es el comprobar lo mezquinos que pueden llegar a ser algunos seres humanos.
Una de las peores cosas que pueden hacer, es utilizar un secreto para poner a la gente en tu contra. Lo peor de todo, es que muchas veces consiguen su objetivo... y lamentablemente, el daño que hacen es  irreversible.
Estoy segura que a más de uno nos ha pasado... a mi hace muy poco, así que te digo y me digo a mi misma:
Si te encuentras con una de esas "personas"  huye, corre, aléjate lo más rápido que puedas; aunque el daño ya esté hecho, no permitas que sigan contaminando tu vida.
Quizá nunca vuelvas a recuperar a la gente a la que han puesto en contra tuya, pero puedes evitar que sigan lastimándote, y recuerda que la vida es demasiado valiosa como para permitir que la gente que no te quiere interfiera en tus pensamientos, en tus sentimientos.
Quédate con quien confía en ti, con quien que ha sabido ver más allá de las habladurías, que ha comprendido que  tuviste que callar porque tenías una palabra que cumplir, por lealtad, y aunque eso te haya hecho mentir para guardar ese secreto, ello no te hace mala persona... y quizá si, cometer errores, como el ser leal a las personas equivocadas... aunque en su momento pensaste que hacías lo correcto. 
En conclusión, quédate con la gente que te quiere y comprende que tú eres más que tus errores, que tienes más que ofrecer,  porque mentir está mal, es cierto... pero el no cumplir con una palabra dada es aún peor.
En lo personal, la lealtad es una virtud que valoro sobremanera. Doy mi palabra y la cumplo, y si he sido leal a las personas equivocadas, también puedo ser leal a las personas correctas, solo espero no volver a equivocarme en la elección.

Aléjate de todo lo que te lastime. Acércate a todo lo que te haga feliz.

martes, 19 de marzo de 2013

No prejuzgar... no juzgar...


Cuántos malos entendidos se evitarían si antes de juzgar, nos pusieramos en lugar de la persona a la que juzgamos.

Cuántos disgustos nos ahorraríamos, si en lugar de prejuzgar, preguntáramos "¿por qué?".

La empatía puede producirnos mucho sufrimiento, es cierto. Ponernos en los zapatos de quien sufre es muy difícil, porque a su vez, nos causa pesar a nosotros mismos, lo sé por experiencia... pero al mismo tiempo ¡bendita empatía! que nos evita cometer errores hacia las personas, que nos evita emitir juicios de valor sin saber los verdaderos motivos de sus acciones.

También es cierto que hay personas cuya maldad hace casi imposible ejercer esa empatía, cuyas acciones no tienen justificación, pero aún a esas personas, cuando me han hecho daño, me he atrevido a preguntar "¿por qué?", y solo he obtenido el silencio como respuesta, tal vez porque no había un por qué, tal vez porque, como el cuento del escorpión y la rana, simplemente era su naturaleza. A estas personas hay que evitarlas a toda costa, alejarse de ellas como la peste. No merecen ni siquiera nuestro rencor, entre otras cosas porque, como alguien dijo "El odio es como un veneno que tomamos esperando a que la otra persona muera"... y no, no acepto que nadie me envenene con malos sentimientos. Esas personas ya recibirán lo que merecen... o no, pero es algo que no debe preocuparme, y de hecho, no me preocupa, al fin y al cabo todo llega cuando tiene que llegar.

Pero por otro lado, hay buenas personas que simplemente se dejan llevar por sus impulsos y por un enfado momentáneo. Alguna vez también me ha pasado, para qué negarlo, pero cuando el enfado se disolvía en el tiempo, y me enteraba de las razones por las que alguien hizo tal o cual cosa,  me daba cuenta lo mal que habia hecho al prejuzgar, y me invadía un sentimiento de vacío y malestar nada agradable.

En mi más de medio siglo de vida, he aprendido muchas cosas, una de ellas es esa, a no dejarme llevar, a pararme a respirar hondo para no cometer errores, a no agredir cuando la ira, justificada o no, se apodera de mi. Cuando ese sentimiento llega, tarde o temprano pasa y se va, quedándome la satisfacción de haber sido más fuerte que él. Es ahi cuando una sensación de paz llena mi espíritu.

Si es cierto que hemos venido a este mundo a aprender, qué gran maestra es la vida.

lunes, 18 de marzo de 2013

No es lo que se dice...




... sino CÓMO se dice.

Hay una historia que leí hace muchos años, y que suelo poner como ejemplo de convivencia y buen entendimiento ante muchas personas con las que me relaciono... hela aquí:

“Un Rey soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un Sabio para que interpretase su sueño.
“¡Qué desgracia, mi señor!” exclamó el Sabio, “Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de vuestra majestad”.
“¡Qué insolencia!” gritó el Rey enfurecido, “¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!”
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos. Más tarde ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado.
Este, después de escuchar al Rey con atención, le dijo:
“¡Excelso señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes”.
Se iluminó el semblante del Rey con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro.
Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
“¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer Sabio. No entiendo porque al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro”.
“Recuerda bien, amigo mío”, respondió el segundo Sabio, “que todo depende de la forma en el decir… uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse” .


Y es lo que digo siempre:  las cosas suenan diferente cuando las dices con respeto, que cuando las dices sin él; cuando las dices con amor, que cuando las dices con rabia... y depende de cómo las digas para que la interacción con otra persona fluya de una manera negativa o positiva.

¡La magia de las palabras! Nuestro idioma es rico y variado, como para decir algo de manera ofensiva, pudiendo elegir  palabras y expresiones que no hagan daño. Nunca es lo mismo decir "Eres malo" que "Haz hecho mal".

Debemos ser consecuentes con que la forma en que decimos las cosas, generará reacciones diversas, y por tanto, decirlas con respeto hará la diferencia.

Que el rey nos recompense, o nos mande cortar la cabeza.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Una semana ya...




¡Una semana ya! una semana sin ti, mi querida Mixa... y no dejo de echarte de menos ni por un segundo.

A veces me pregunto... ¿cómo es posible que el mundo siga girando, si tú te has ido?. Pero en ese instante miro a tus hijos, a esos que generosamente nos dejaste, y pienso que así debe ser... que el mundo debe seguir girando por ellos, por nosotros, y por preservar esa parte de ti que no te dejará morir nunca.

El dolor no disminuye, la tristeza no se va... pero una sonrisa asoma a mi rostro cuando veo correr a Sasha, cuando escucho ronronear a Mota, cuando siento los pasos de Bikingo. Mi mundo fue mucho mejor contigo, y aún sigue siendo bueno con ellos.

Mi niña, donde quiera que estes, no te preocupes por nada. Tú ve hacia donde tengas que ir, sigue avanzando hacia tu evolución, sigue andando tu camino... que ya nos encontraremos nuevamente. Quiero creer que es así, y entonces se me hará más soportable tu ausencia.

Mixa, te queremos, te querremos siempre.