¿De niños y niñas?

Oído por ahi.

Estaba yo tranquilamente con mi mesita de  Mixartesana en un mercadillo.
Frente a mi, una mesa con unas chicas que se dedicaban a maquillar a los niños, con maquillajes artísticos, de esos que estan tan de moda. La cola de padres con niños cada vez más larga... todo un éxito.
Es entonces cuando a una niña le toca el turno.  Un poco forzada por sus padres, se acerca a la maquilladora.
Oigo el siguiente "diálogo" (por decir algo, allí la única que hablaba era la madre):
(La madre)
- Venga cariño, dile a la chica de qué quieres maquillarte.
(La niña, con el dedo en la boca y la cabecita baja, no quería mirar)
- Venga, que están esperando los demás niños, elige una.
(La maquilladora, conciliadora)
- Te muestro unas fotos y eliges ¿vale?
Luego de mirar varias fotos, señala una. La madre escandalizada:
- ¡Pero bueno...! con la cantidad de fotos chulas para niñas y eliges esa. Venga, elige otra...
¿no quieres una de princesita?, si, venga... ¡de princesita!
La niña a punto de llorar seguía señalando la foto.
- ¡Pero cómo vas a elegir una de Spiderman! ¡elige una para niñas!
Yo me mordía la lengua.

Al final se fueron sin maquillaje.

Primero, obligarla a hacer algo que evidentemente no quería hacer.
Y segundo, querer imponer sus ideas retrógradas sobre lo que debe o no debe elegir.

Y yo me pregunto... ¿quién decide lo que es para niños y lo que es para niñas?
¿No son ellos, los niños, los que deberían decidir lo que les gusta, lo que prefieren, ya que son seres puros carentes de los prejuicios que nosotros, los adultos, imponemos?


Luego nos quejamos del machismo.

¿Mas animal que humana? o tan humana como un animal.

Voy a decir algo que va a resultar muy polémico, excepto para las personas que me conocen bien.

Me pregunto si soy una persona rara, extraña, o inclasificable.

No soy ajena a todos los acontecimientos de estos días, ya sea en París, Siria o en lejanos países, ya que como diría Terencio "Humana soy, y nada humano me es ajeno". peeeero...

¿Soy rara porque me duela infinitamente más la muerte de un animal entre toda esa masacre?. Me duelen los niños, claro que sí, soy madre... pero las lágrimas me saltan cuando me entero que un animal hermoso fue enviado como cebo a morir... será porque él no lo eligió... será porque como dice un querido amigo "los animales no tienen derechos", y es una triste realidad, y me duele, y me afecta, y me hace llorar.

En fin... que sí, que soy rara, igual tengo demasiada "empatía animal" , igual me estoy deshumanizando... pero es que lo que les pasa a los humanos es consecuencia de actos igualmente humanos... los animales no tienen opción.

Descansa en paz Diesel.

Reflexiones en "voz alta" II. Hartazgo.

¡Hola!
Aquí estoy después de un tiempo. Sé que he tardado en venir... y es que no sabía qué decir, a qué referirme, sobre qué opinar... y no es que no tenga nada que decir, al contrario. Hay tanto que ver y que pensar en el día a día, tanto... que cansa.
Con la cantidad de información que recibo mediante los noticieros, las redes sociales, las conversaciones que escucho sin querer, no puedo evitar un sentimiento de hartazgo.
Me cansa la gente intolerante, que se cree dueña de la razón y que no escucha a nada ni a nadie.
Estoy harta de la gente que no comprende que una conversación es de dos... y que no deja hablar a su interlocutor, y levanta la voz para que no se atrevan a interrumpirla.
Me fastidia la gente que tiene una opinión para todo, y la expone como si fuera la más experimentada del planeta.
Me aburren las personas que tratan de llamar la atención a como dé lugar, a veces con frases que solo ellas encuentran graciosas, y que no tienen ni puñetera gracia. Otras veces dándote golpecitos en el brazo, tratando de forzarte a que rías con ellas.
Me hastía la gente que se mete en las conversaciones de los demás, y opina sin saber de qué se está hablando.
Me molesta la gente que habla "de oídas" como si fuera una verdad absoluta, como si hubieran sido testigos presenciales de hechos que ni ellos mismos entienden.
Me pone de mal humor la gente que juzga basándose en una sola versión de la historia, la que le han contando, no la que ha comprobado. Es decir la gente que juzga sin saber de la misa la mitad.
En fin, que día a día hay algún motivo por lo que sentirse cansada, hastiada, aburrida, molesta... pero afortunadamente solo es un momento. Todos los días tropiezas con gente así, pero su interacción contigo dura lo que tú le permitas... nada mas, ni nada menos.
Y si algún día tropezáis conmigo, y notáis que estoy en uno de esos grupos, por favor, sacadme inmediatamente de allí. Tampoco a mi me permitáis nada de eso.
Ah, y dadme un tirón de orejas.

Reflexiones en "voz alta"

Hace mucho tiempo que no vengo por aquí, que no me asomo a este mi rincón donde puedo decir lo que me apetece cuando me apetece... será que por el momento, mi vida está tan en orden que no tengo nada relevante ni personal que decir... pero hoy me entraron ganas de escribir un poco, y voy a tomar como referencia algo que vengo observando desde hace un tiempo... y es la poca empatía de algunas personas al hablar.
Cansadita estoy de la gente que justifica su agresividad verbal con la frase "Yo es que soy muy sincera" o el consabido "Yo no tengo pelos en la lengua".
Pues de vez en cuando, algún pelito hay que tener en aras de la convivencia pacífica, digo yo... que si nos guardamos algunas cosas que pueden ofender, no nos vamos a atragantar.
Parece como si la "sinceridad" de la que tanto presumen les diera permiso para decir todo lo que les viene a la cabeza sin pensar en las consecuencias de sus palabras.

Remitámonos a la RAE:

sinceridad.

(Del lat. sincerĭtas, -ātis).

1. f. Sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento.

En ningún lado leo: "Decir lo que se piensa sin importar si haces daño".
Y es que, en mi opinión, la gente que dice todo lo que su lengua le permite, cruza la delgada línea entre "ser SINCERO" y "ser GROSERO".
Si, si... ya sé que son muy directos, que no son hipócritas, que son muy SINCEROS... pero ojo, si nos amparamos en que somos "muy directos", luego no vengamos preguntándonos por qué perdemos amistades, por qué la gente se aleja de nosotros, por qué nos quedamos solos.
El idioma español es muy rico en expresiones, en palabras, en sinónimos... se puede expresar perfectamente un pensamiento de muchísimas maneras sin herir sentimientos, sin faltar el respeto.
Será que a mi me han enseñado desde pequeña a tener consideración con los demás... será eso.
Puedes decir lo que piensas de miles de maneras. Hay mil formas de expresarse que no hagan que el interlocutor se sienta pisoteado ni humillado.
No es lo mismo decir: "No estoy de acuerdo con lo que haces" que decir "Eres un imbécil, lo haces todo mal", sobre todo cuando la gente hace algo distinto a lo que haríamos nosotros. Hay que respetar la libertad de acción y de opinión.
"Respetos guardan respetos" decía mi abuela... y creo que ahi radica la clave de la convivencia... en el respeto.
Por cierto, me encanta esa palabra.